Un ilustrador digital es un artista o profesional del diseño que plasma ideas, conceptos, personajes y situaciones en una imagen con vocación de contar una historia o evocar una emoción en el espectador. Normalmente, una ilustración acompaña a un texto para representar gráficamente su contenido o acompañarlo para potenciar el mensaje y hacerlo más atractivo. Por tanto, la función del ilustrador digital puede describirse como narrar visualmente y despertar las emociones del lector o la audiencia de esa obra.
El objetivo de esa ilustración puede ir desde el entretenimiento hasta la venta de un determinado producto. En la actualidad, la ilustración no solo sirve para contar historias en soportes impresos o digitales, sino que se ha convertido en una potente herramienta para la creación de anuncios, carteles, estampados para prendas de moda…
¿Qué hace un ilustrador digital?
Para realizar una ilustración digital, el artista o diseñador toma como base una idea y le da forma a través de distintas técnicas: desde el dibujo tradicional, con entintado y aplicación de color digital, a la composición de collage de forma mixta, mezclando técnicas analógicas y digitales. Al igual que en el resto de obras creativas, no hay una única manera de componer una ilustración digital. La creatividad está al servicio de la historia o concepto que el ilustrador digital desee plasmar en una imagen.
Más allá de la creatividad, otras habilidades personales que se valoran a la hora de ser ilustrador digital son aspectos como el gusto por el arte y la estética, la capacidad de investigar sobre un tema para desarrollar ideas enriquecidas para un encargo, la paciencia y la flexibilidad para trabajar en equipo o para un cliente.
Contar con habilidades y destrezas artísticas facilitan el camino para trabajar como ilustrador digital, pero también será necesario aprender fundamentos del dibujo, de la historia, del arte y del lenguaje audiovisual, así como las herramientas digitales que hoy en día permiten elevar el potencial de una ilustración.